Jorge Hernández nace en
Zaragoza el veintisiete de septiembre del año dos mil uno.
Si fuera un perro le gustaría ser un Husky, porque “me
gustan y por sus ojos azules”.
La decisión por participar en este intercambio vino porque
“es una oportunidad para aprender un nuevo idioma y hacer amistad. Mi madre me
dejó venir porque se lo dijo la señorita Mariló. Se lo debo a ella.”
La ilusión de su vida es “En mi vida tengo ilusión por
llegar a ser alguien importante y poder ayudar a los demás” – lo dice y se
queda tan tranquilo, como si fuese lo más natural de un chico de su edad.
Su proyecto en este intercambio trata de “un pijama de Bebé,
con trapos en los brazos y piernas. Así, cuando el bebé gatea limpia el suelo”.
Su correspondiente es Angélina Paupy, “es muy simpática,
sociable, divertida, les gusta a todos”.
Lo que más le está gustando del intercambio, “fue la
presentación de los proyectos en Cáceres, estábamos todos juntos y nos reíamos
y veíamos cómo habíamos trabajado”.
A los alumnos de primero y segundo de ESO les diría “que es
una bonita experiencia. Para ser más responsables, conocer otras culturas,
idiomas y personas”
Pedro Alejandro Galán
No hay comentarios:
Publicar un comentario